sábado, 18 de septiembre de 2010

TECHOS DE VIVIENDAS UTILIZANDO MATERIALES NATURALES

Para la construcción de techos se utiliza madera de la región que no esté involucrada en programas de protección del medio ambiente, dicha madera debe ser apta para construcción como el pino de abarco, la tolua comino, guadua,  etc. La madera puede ser de sección cuadrada o en rollizos puestos de forma natural; los trozos de madera más gruesos se aplican como vigas principales y vigas caballete o de cumbrera si se desea saber la resistencia del material a los esfuerzos de tensión o de tracción se hacen varias pruebas a probetas o piezas de madera de la misma área y longitud, como mínimo 5 probetas se deben ensayar en laboratorio especializado en ingeniería civil, las demás piezas pequeñas se pueden utilizar como listones o alfardas elementos que se colocan perpendiculares a las vigas cumbreras y principales haciendo ensambles con estas.
Cuando el techo es en paja se colocan de manera perpendicular varas de caña brava o bambú u otro rollizo de pequeña sección sobre las alfardas; las distancias entre correas o varas  varía dependiendo del material con que vamos a cubrir, si el material que vamos a utilizar son ramas frágiles se pueden colocar una después de la otra a 30 centímetros de distancia y si es un material fuerte a 40 centímetros.  Con material natural se hacen pequeños rollos que se pueden amarrar usando la misma esterilla o fibra que surge de las ramas del material o con fique que es un hilo de fibra natural.  Los rollos de paja se van amarrando o bordando en los rollizos o varas seguidos uno de manera horizontal y colocando una parte de uno  sobre otro; siempre se empieza a bordar los juncos de abajo hacia arriba y en la cumbrera se remata con una lamina de zinc a manera de teja caballete amarrada a la viga y sobre esta se colocan tejas de barro cocido. También se puede rematar el techo en la cumbrera colocando una fibra plástica que no se note y sobre esta se coloca el material de ramas secas bordadas de manera circular para lado y lado sobre el caballete y tratando que queden tupidas para que se vea bien a la vista.

Los techos de grama son una excelente opción ecológica. El proceso de construcción es parecido a otro techo, sin embargo después de colocar todo el entramado de madera contando los listones, alfardas, tablas y varas de caña o cualquier otro material que se use, se tupen muy bien de manera que no permitan luz entre ellos, sobre estas se colocan tablas delgadas de manera horizontal cada 40 centímetros de extremo a extremo del techo perpendiculares a la pendiente para evitar que la tierra que viene con la grama y que la nutre sea removida cuando llueve; sobre estas camas se coloca un impermeabilizante de muy buena calidad un geotextil rugoso y flexible para que no se resbale con la pendiente del techo que no debe ser muy pronunciada máximo 15%, sobre ésta superficie rugosa se esparce arcilla a manera de capa natural refrescante y luego otra capa superficial impermeable en este caso fibrosa y motosa para que retenga en la superficie cierta humedad en beneficio de la tierra abonada de la grama esta doble protección se justifica pues en tanto que una al tiempo que aísla el agua, guarda humedad e impide que la tierra ruede hacia la pendiente, la otra evita cualquier filtración que venga de la capa impermeable más próxima; después se esparce arena fina para que sirva de filtro en tiempo de lluvia, después sobre ésta se coloca tierra especial con sustrato. Después de estar todo acondicionado se coloca la grama expandiéndola sobre el área del techo colocando los cuadros de grama muy juntos en orden de abajo hacia arriba y en la parte superior, en la cumbrera o caballete se coloca zinc o un montante de asbesto fijado hacia dentro con cuerdas de alambre. En el extremo inicial del techo o parte baja de La pendiente se coloca un último listón de remate con poca altura, poco antes de terminar el techo de barrera evitando que la tierra sea desplazada hacia el exterior del techo. por debajo de la superficie de la cubierta no se coloca canoa, a cambio se construye un cortagoteras alargado apoyado sobre el muro para que reciba el agua y la expulse fuera de la casa, sobre éste se hace un tendido de graba que comience un poco dentro de la grama para filtrar el agua y evite la evacuación de tierra; en la superficie de dicho cortagoteras se hacen pequeños huecos verticales en los extremos para que ayuden a evacuar el agua estos huecos no deben sobrepasar el diámetro de la piedra o graba (el siguiente es un enlace con el video titulado Arquitectura Verde de jpmtzce en youtube). Una leve inclinación de 1% en el techo hacia un costado perpendicular a la pendiente, ayuda a evacuar el agua de la cubierta. Otra forma de construir techos de grama es sobre pendientes fabricadas de hormigón, una placa delgada que se acondiciona y se aísla con arenilla primero, después una capa de tierra con sustrato de 3 a 6 pulgadas, para después colocarle los cuadros de grama. Los techos de grama construidos con losas en concreto u hormigón tienen pequeños caminos y escalas para permitir que las personas encargadas del mantenimiento se puedan desplazar fácilmente. En estos techos además de tener lo normal que es la grama se suelen diseñar verdaderos jardines que adornan el exterior de las casas haciendo del paisaje un cuadro agradable a la vista. Las cubiertas de grama son una forma de reconciliación del hombre con la naturaleza.
Los techos ecológicos tienen una larga tradición en la historia, el rey Nabucodonosor II, construyo los jardines colgantes de Babilonia, una de las 7 maravillas del mundo antiguo hacia el año 600 A.C., otros ejemplos son los techos verdes como los techos de grama de la antigua Escandinavia, los tejados con vegetación de los indígenas americanos. A la república alemana se le da el crédito de haber desarrollado la tecnología moderna de los techos ecológicos hace más de 30 años. Actualmente cerca de un 12% de sus tejados son ecológicos con un crecimiento en la industria de un 10 al 15% anual.



miércoles, 8 de septiembre de 2010

LOS RECURSOS ECONÓMICOS Y SU INCIDENCIA EN LA CONSTRUCCIÓN EN TIERRA

Un tercio de la población mundial vive en viviendas construidas con tierra. Las comunidades de recursos bajos lo hace por economía y por la facilidad de su proceso constructivo; existen diferentes sistemas tales como: la tapia pisada, el bahareque y el adobe crudo. La calidad de la gran mayoría de las viviendas en tierra no es lo suficientemente buena pues el uso de las técnicas no es el proceso adecuado; en muchos caseríos se construyen muros con caña, amarrando las varas con esterilla o fique y sin elementos de reforzamiento bien diseñados y ejecutados como vigas y columnas que bien pueden ser elaborados con el mismo material de caña utilizando varios rollizos para formar uno más grueso además se trabaja con arcilla embutida dentro de la canasta de caña sin ninguna clase de compactación o cohesión característica que es muy importante en este tipo de materiales; las consecuencia una construcción débil, demasiado vulnerables y con rápido deterioro. Los muros en tierra bien conformados, compactados y confinados aumentan las características resistentes, permitiendo además la adición y protección de un pañete por ambas caras que le proporciona al muro durabilidad y aislamiento ante el impacto de la humedad y los vientos fuertes. Para los pañetes suele utilizarse si son en tierra únicamente, una mezcla de tierra o arcilla con algún tipo de fibra fina natural como la lana, la fibra de ramas secas de pasto delgado, la fibra que proporcionan los equinos en su deposición etc. Dicha mezcla se esparce sobre la superficie del muro ó si se quiere para mayor sujeción sobre un entramado de esterilla o una malla natural, geotextil o metálica para que el cubrimiento tenga mayor durabilidad. El pañete también se puede elaborar en mortero de cemento utilizando el mismo procedimiento del entramado y una dosificación de 1:4 ó 1:5; pero la idea es construir una vivienda o cabaña con la mayor influencia de materiales que no sean biodegradables.

Por el contrario en comunidades de recursos económicos medios y altos, aquellas personas que son ambientalistas y que excluyen de manera total ó parcial los materiales convencionales como el concreto reforzado y la madera fina y deciden construir con materiales biodegradables realizan excelentes diseños arquitectónicos artísticos que impregnan a las viviendas o cabañas un valor estético, digno, tradicional e histórico y un hábitat agradable. La diferencia radica en que estas viviendas los materiales fueron tratados con procesos técnicos adecuados y las características nobles de los materiales fueron aprovechadas mejor que en la mayoría de los casos.

Los materiales en tierra pueden ser los mismos pero en unos casos pueden prestar un mejor beneficio ó servicio, todo depende del proceso que se utilice, si se hace la ejecución de la manera apropiada se obtienen las mayores ventajas y las mejores características de los materiales; por ello se debe explorar un poco el material, saber cual es su máximo nivel de compactación; realizar pruebas con arena y con piedras medianas; hacer mezclas con diferentes arcillas y tierras; combinarlo con cal; para observar si aumentan las características de resistencia. Además estar atento siempre a los elementos de refuerzo que se coloquen tales como armazones ó canastas en madera, caña, cualquier tipo de rollizo que sirven como elementos estructurales y que deben estar muy bien ensamblados, unidos o amarrados para que actúen como un solo elemento y cumplan la misión encomendada de fortalecer la cabaña en tierra.

viernes, 3 de septiembre de 2010

MATERIALES CONSTRUCTIVOS COMUNMENTE UTILIZADOS EN LA CONSTRUCCIÓN CON TIERRA

El material frecuentemente utilizado para la construcción en tierra es la tierra arcillosa que no contenga contenido alguno de material orgánico; las arcillas de diferente tipo y color como las arcillas anaranjadas marrones, rojas, blancas y con tipos de características diversas como tendencia a ser un material aglomerante y en otras a ser resistente en el estado seco son aptitudes de las arcillas que las hacen interesantes en la medida en que sepamos combinarlas o manejarlas para que adquieran un mejor comportamiento ante el impacto de las condiciones ambientales a que se expongan; la arena utilizada en proporciones adecuadas que dependen de la capacidad aglomerante o cohesiva del material de tierra, que no exceda un 40%, es un material que coopera en el mejoramiento de la calidad de las arcillas, dentro de este mismo porcentaje, las arenas con diferente granulometría desde el tamaño de un grano de arcilla hasta piedras pequeñas en proporciones bien distribuidas que no sobrepasen un tamaño de 3/4 de pulgada son importantes para conseguir disminuir la vulnerabilidad de los materiales de tierra. Una parte de cal en las proporciones de la mezcla puede ayudar en la estabilización del material de tierra y en el aumento de las características mecánicas del material. Una proporción de semento de acuerdo a la retracción de la arcilla en el secado también puede ser un coadyuvante para aumentar la resistencia en los adobes de tierra, sin embargo en arcillas gredosas con alto contenido de mica el cemento no es bien aceptado fracturandose al final del secado por presencia de grietas en el elemento.



En las antiguas casas de bahareque se utilizó madera de sección cuadrada ó rolliza, caña, bambú ó guadua para la estructura, estos materiales reforzaban la vivienda contra situaciones adversas de cargas ó esfuerzos de flexión y de tracción mecánica; los elementos de caña ó bambú se bordaban entre los elementos sustentantes que hacían de pilares y columnas para conformar los muros; en el caso de la madera todos los listones y largueros que se conformaban en vigas y columnas se ensamblaban con diferentes tipos de uniones creadas por expertos carpinteros, aunque en muchos casos de viviendas mas humildes simplemente se unían por medio de clavos o se amarraban con sunchos metálicos, alambre o con esterilla, este último es un material sacado de tiras de de hojas secas o de tiras de caña, del bambú, guadua, palma etc.



La tierra y las arcillas que se colocan en la obra tienen que ser bien comprimidas hasta que alcancen su máxima compresión esto permite una mayor estabilidad y constituye en cierto grado un aislante contra la humedad, esto acompañado por una combinación de arcillas, arena, cal, brea ó piedra en la mezcla, sobre todo en las primeras hiladas de la parte inferior del muro en donde también se hace un realce de unos 25 centímetros sobre la base o cimentación y sobre el nivel del suelo, todo lo anterior con el fin de garantizar que los muros queden aislados de la humedad. Para este tipo de construcción se requiere una buena base lo que se puede conseguir utilizando piedra grande y cemento conformando un base en concreto ciclópeo que es lo más económico y fuerte. El techo con aleros largos también es un elemento protector contra la humedad y el medio ambiente cuida las paredes de manera que estas siguen protegiendo los muros durante largos periodos de tiempo construciones en tierra.
La tapia pisada está compuesta por muros anchos dependiendo de la altura de los muros, si la construcción consta de un piso y la altura es de 2,40 metros a 3,0 metros el mínimo ancho debe ser de 0,30 metros, aunque en la mayoría construcciones de tapia pisada no se usa el refuerzo de madera u otro material rollíso es conveniente utilizarlos sobre todo en las esquinas donde se intersectan varios muros, dichas ayudas estructurales se pueden fabricar como si fueran escuadras de madera dentro del muro cada 0,40 metros de altura, formando un ángulo que comience antes del intersección del muro a unos 0,60 metros, pase por la intersección y termine en el otro muro también a 0,60 centímetros, como si fuera una cruceta que agarrara todos los muros en cuestión; los espacios entre muro y muro no deben ser mayores de 5,0 metros, preferiblemente cuadrados y terminar en la parte superior del muro con una viga correa que recorra todos los muros; la tierra ó arcilla que se vaya a emplear se debe convinar con arena en un 25% y 10% de piedra menor o igual a 5,0 centímetros de diámetro. La tierra se debe apisonar al máximo, para ello se construye una formaleta de 1,50 metros de largo por 1,20 de altura, la cual se llena con tierra humedecida y cada 15 ó 20 centímetros, se apisona hasta que forme un gran bloque de tierra, luego se quita la formaleta y esta misma se arma dejando un espacio sin llenar; es decir se fabrica un bloque y otro no. Después de haber conformado varios bloques espaciados unos de otros, se formaletean los espacios que estén vacíos pero antes se debe observar si están secos de manera que la ejecución de un nuevo bloque en medio de otros no se afecte.