lunes, 31 de octubre de 2011

MADERAS MÁS UTILIZADAS EN CONSTRUCCIÓN

Entre los arboles maderables cuyas maderas son utilizadas en construcción figuran las coníferas y así mismo árboles de hoja caduca.

Se utilizan principalmente la madera de coníferas como el pino. El pino es de fibra gruesa, muy resistente a la humedad y a la sequedad. Como existen diferentes variedades de pinos es conveniente probar por medio de ensayos de resistencia las cualidades estructurales que poseen.

Como madera más dura, tenaz y resistente que la de las coníferas está la de las cupulíferas. De entre ellas la más conocida y aplicada en construcción es el roble.
Existen otras variedades de especie que más se utilizan en el medio para construcción como tales se citan las siguientes: la ceiba, el abarco, Tolua, Cedro, Eucalipto, Almendro, Avichuri, Achapo, Cuimito, Comino, Laurel, Guayacan y Guayabo, sin embargo cualquier tipo de madera que se desee utilizar como medio estructural como ya se dijo, debe ser sometida a ensayo.

Especies de madera pesada: Aceite María, Aceituno, Balato, Bálsamo, Casaco, Cagui, Caimo, Canime, Caño Bravo, Carreto, Coco Blanco, Coco Cristal, Coco Guasco, Coco Manteco, Coco Muerto, Coco Mono, Comino, Guayacan Hobo, Guayacan, Trébol, Guáimaro, Maquí, Marfil, Puente Candado, Sapan, Sajino Blanco, Sande Lechoso, Soto Rojo, Tamarindo, Yago Cedro, Yago Sangre.

Especies de madera liviana: Abarco, Amarillo, Anime, Arenillo, Azuceno, Balso, Brazil, Canelo, Caraacoli, Carreto (Manchador), Cariaño, Carbonero, Carra, Campanillo, Cedro Macho, Cedro Amargo, Ceiba Amarilla, Coco de Cabuyo, Cirpo, Curabobo, Chacho, Chingale, Dormilón, Escobillo, Fresno (Guacharaco), Guamo, Churimo, Guamo Rosado, Guayacan Polvillo, Gualanday, Masabalo, Hobo, Lengua de Venado, Noro, Perillo, Perillo Blanco, Pino Chaquiro, Sangre de Gallina, Sangre Toro, Sajino, Tarranco, Tachuelo, Teñidor, Trompillo.
  

martes, 11 de octubre de 2011

CARACTERISTICAS ESPECIALES DE LA MADERA:


El peso específico de la madera depende de su clase y del grado de desecación. La madera recién bajada del árbol tiene un 45% de agua y como es natural, pesa mucho más que la misma completamente seca.
En el siguiente texto se indican los pesos específicos para algunas maderas, recién apeadas, secadas al aire y secadas artificialmente.

Nombre              Recién Apeada                 Secada al aire              Secada artificialmente
Abeto                   890 kg/m3                       580 kg/m3                         440 kg/m3
Alarce                  795 kg/m3                        575 kg/m3                          395 kg/m3
Haya                    980 kg/m3                        685 kg/m3                         590 kg/m3
Pino                      880 kg/m3                        590 kg/m3                         445 kg/m3
Pinabete              840 kg/m3                        575 kg/m3                          495 kg/m3
Roble                  1180 kg/m3                        970 kg/m3                          630 kg/m3

En el troceamiento de troncos se tiene en cuenta el empleo que se va a dar a la pieza obtenida, a la par que se estudia en cada caso el máximo aprovechamiento del tronco. Al utilizar una especie de madera se puede comprobar la resistencia llevando una muestra para ensayo en el laboratorio de suelos y pavimentos

FUNDACIONES PARA VIVIENDAS EN MADERA:

Por ser los cimientos los que trasmiten la carga al terreno, los factores que más influyen en su elaboración son: el suelo y su contenido de agua, el perfil del terreno, la distribución del peso de la vivienda y la resistencia de soporte establecida del terreno.

Aunque los sistemas de cimentación son muy variados lo más importante es que el sistema escogido brinde una solución sencilla. Por ejemplo una solución sencilla para viviendas en madera es la distribución de zapatas que transmitan toda la carga de la casa al suelo.

Para este ejemplo suponemos que las zapatas se introducirán en el terreno a profundidades pequeñas. La resistencia de la madera depende del grado de sequedad y varia con su estructura. La resistencia de la madera a la fuerza o carga por extensión en la dirección de sus fibras es superior a la resistencia a la compresión.

En general ésta resistencia a la extensión es el doble y hasta el triple de la resistencia a la compresión. En cuanto su resistencia a la flexión, está comprendida entre dichos valores y es de una y media a dos veces la resistencia a la compresión.

En el siguiente cuadro se indica la resistencia de algunas maderas utilizadas en construcción:

Nombre   Resistencia  a la extensión   Resistencia a la compresión  R/tencia a la flexión
Abeto                   775 Kgm/cm2                      380 kg/cm2                          490 kg/cm2
Pino                      870 kg/cm2                         340 kg/cm2                          590 kg/cm2
Pinabete              670 kg/cm2                         345 kg/cm2                          485 kg/cm2
Haya                    680 kg/cm2                         380 kg/cm2                          665 kg/cm2
Roble                   740 kg/cm2                          360 kg/cm2                          670 kg/cm2

Estas resistencias se han tomado paralelamente a la fibra Y en estado relativamente seco, digo relativo porque la madera siempre retiene del ambiente un cierto porcentaje de humedad. La madera no tiene una textura uniforme y cuenta con un margen de seguridad que ha de preverse al utilizarla en construcción, en las coníferas por ejemplo se considera como coeficiente de seguridad de 50 a 60 kilogramos por centímetro cuadrado cuando trabaja a compresión y de 60 a 100 kilogramos por centímetro cuadrado cuando trabaja por extensión.

DEFECTOS Y ENFERMEDADES DE LA MADERA:

Pueden considerarse los siguientes casos:

CONTORCIÓN:

resulta porque las fibras al crecer se retuercen y se disponen en espiral de manera que los círculos anuales forman capas helicoidales. Si la torsión es muy grande, esta madera no sirve y es utilizada para pilotes o traviesas. La siguiente figura muestra este caso.


CRECIMIENTO CURVO:

Esta madera es también denominada madera de vuelta y no tiene otra aplicación que la mencionada en el caso anterior. Es decir para pilotes y traviesas. Ver el siguiente dibujo.

ACEBOLLADURA O COLAINA: 

Es debida a la desigualdad en el desarrollo de los círculos anuales, apareciendo en forma de arcos de circulo que tienden a despegar unos de otros a dichos círculos anuales, al apear los troncos se separan trozos en forma de conos más o menos gruesos como si estuvieran enchufados.

GRIETAS MODULARES: 

Aparecen en los árboles sujetos a fuertes vendavales y toman la dirección de los radios medulares llegando hasta el corazón. También por la fuerte presión del viento en arboles que tienen muchas ramas, presión que se presenta por un solo lado, se producen grietas de torsión, casi siempre en los planos de los radios medulares.

TRATAMIENTO DE LA MADERA Y PROTECCIÓN CONTRA EL FUEGO:

Por medio del secado se puede preservar la madera contra la podredumbre. Para lograr este secado se coloca la madera en sitios aireados.

Inmediatamente de cortada y apeada la madera se descorteza, así, ya en el bosque, pierde la mitad del agua. Si se desea acelerar la desecación se trocean los troncos y se colocan sobre travesaños, de manera que el aire pueda circular libremente por entre las aberturas. Las capas de trozos de madera que se colocan para su secamiento van separados por medio de tablones o listones, de manera que el aire puede circular con libertad por entre el entramado.

Por este método la madera blanda podría tardar algo así como tres años y la dura en unos cinco años, más sin embargo se tiene que tener la precaución de cambiarla de sitio con regularidad y separar la que se encuentre enferma.

Si se desea una desecación rápida, se acondicionan estufas apropiadas para el caso de manera que calienten el aire del lugar o también se puede utilizar energía solar, a este procedimiento se le llama desecación artificial.

La madera es introducida en recintos con estufas calentadas con vapor de energía eléctrica, combustible o con energía solar, expulsándose el aire húmeda por medio de ventiladores.

Si las tozas de madera tienen mayor escuadría menor debe ser la temperatura de las estufas, para evitar el resquebrajamiento; en tanto que la permanencia dentro de la estufa deberá ser mayor que cuando se trata de maderas de escuadría más pequeñas.

Otro tratamiento a que se somete la madera es el de la impregnación por medio de antisépticos.
El cloruro de mercurio, llamado subliminado corrosivo, es uno de los más usados. La madera es sumergida en un recipiente apropiado con una solución de 300 partes de agua por 2 de cloruro de mercurio, permaneciendo dentro de esta solución de ocho a diez días si es de coníferas y si es de otras especies de doce a catorce días.

También se utiliza el cloruro de zinc, en una operación que resulta más tecnificada; se introduce la madera en un espacio volumétrico serrado donde se caldea primero por medio de vapor; a continuación se extrae el aire y se inyecta la solución de cloruro de zinc a una presión de 7 atmosferas  y a una temperatura de 65 grados centígrados durante 30 minutos.

La madera tratada de esta forma permite perfectamente la pintura al oleo ó a base de aceites.

Otro tratamiento conocido es el que se efectúa por medio de creosota o aceites pesados de alquitrán. Se aplica encerrando los troncos en autoclaves (espacios volumétricos serrados herméticamente) apropiados en las que se introduce el aire comprimido, inyectando seguidamente la solución de creosota.

El tratamiento con pinturas antisépticas tiene una eficacia temporal ya que la protección es solo superficial y por consiguiente resulta necesario renovarlas de vez en cuando.

Uno de los preservantes más utilizados es la pintura con carbolíneo, la que se obtiene por la acción del cloro sobre el alquitrán de huya. Este producto se calienta antes y se esparce sobre la madera dos o tres veces. Una mano de esta pintura en 5 metros cuadrados de superficie requiere alrededor de un kilogramo de este material. Como este producto segrega mucho olor, se prefiere muchas veces el uso de la antinonina, que es la misma sal potásica del dinitroortocresol, debido a que esta pintura no tiene olor.

La conocida pintura al aceite es otro de los métodos de protección de la madera. Se emplea para la madera trabajada, es decir, la cepillada. Las juntas y los nudos se alisan por medio de masilla , que es aceite de linaza y yeso, dando una capa con aceite , luego se da una capa de linaza y algo de color y sobre esta se dan dos capas más. La protección de la madera contra el fuego, su enemigo letal, no es hacerla incombustible, sino mitigar su predisposición a la inflamabilidad. En el caso de ser atacada por el fuego, la conflagración de la madera se produce inmediatamente en la superficie, debido a que la carbonización periférica salvaguarda a las fibras interiores; por esto es conveniente aplanar las aristas vivas, las hendiduras y los nudos para evitar en lo posible el contacto de la madera con el oxigeno que se deposita alrededor de estos sitios y provoca una combustión más rápida; se aplica una pintura al aceite bastante espesa la cual se debe renovar  con frecuencia. Igualmente es conveniente la impregnación de sales, las que, a elevadas temperaturas forma una coraza vítrea en torno a las fibras. También se emplea para proteger  la madera del fuego el revestimiento de la superficie  leñosa por medio de planchas de hierro, de tela metálica enlucida con mortero, planchas de yeso, de fibrocemento ó placas de corcho.

FORMAS COMERCIALES DE LA MADERA:

Según el destino o aplicación que se da a la madera recibe las denominaciones correspondientes, como son: maderas para construcción, postes para minas, postes para cercas, para muebles, etc.
De acuerdo a la forma que se le va a dar, recibe el nombre de madera en rollo, enterizas o de sierra.

La madera en rollo se utiliza en construcciones provisionales como encofrados de losas y otros, andamios, apeos etc. En estos casos es propicio el empleo de la madera en rollo debido a que en ella los círculos anuales actúan en forma de tubo aprovechándose de esta manera su resistencia mejor que en las llamadas tozas o en la madera enteriza, en la cual quedan cortados los círculos próximos a las esquinas vivas, de manera que para una carga determinada será más delgado el rollo que la toza que sería capaz de soportarla. Si se trata de troncos ligeramente curvos, pueden descortezarse siguiendo su curvatura y se colocan en obras de manera que los esfuerzos que deben actuar sobre ellos tiendan a deformarlos con curvatura contraria. En estos casos, si estas piezas se cortan rectas, pocos círculos anuales quedaran enteros, con lo que se debilitarían  y sería fácil que al ponerlos en obra se combasen más fácilmente.

MADERAS USADAS EN CARPINTERÍA DE ARMAR:

Las maderas más usadas en carpintería de armar son: la madera enteriza o toza, que son piezas escuadradas a esquina viva en el aserradero y que toman la forma siguiente.

La primera figura tiene aristas vivas y la segunda las tiene romas, cuando el diámetro del tronco en la punta no es suficiente.


Esta última clase de madera es más barata pues es posible sacarla de troncos más delgados, esta madera será empleada únicamente para vigas que deban quedar ocultas y con la condición de que la extensión de la arista natural no sea superior al quinto de la longitud y su anchura no exceda de la sección. Ver siguiente dibujo.


Arista natural:
Perímetro: .20 cm + .20 cm + .10 cm + .10 cm
P = .60 cm
.60 cm = 1/5
Arista = 0,12 cm.

Teniendo en cuenta las aplicaciones a que se destina la madera las figuras anteriores se subdividen en medias tozas y en cuartones. La llamada media toza primer dibujo y los cuartones llamados también cuartizos o tabiques, segundo dibujo.

  

Algunas veces las medias tozas se dividen en tres partes, siguiente dibujo.


Las dimensiones, el marco de las tozas es variable según el país o la región; se expresa por caña la longitud, por tabla el ancho y por canto, el grueso o espesor. Ver el siguiente dibujo.



La madera sobrante una vez sacada la toza del tronco, se denomina levadura o madera de sierra ordinaria y de ella salen las alfarjas, tablillas rastrales y costeros.

Esta madera de sierra ordinaria está formada casi exclusivamente de albura, por lo tanto es menos apreciada, debido a la facilidad con que se alabea y es muy expuesta a la putrefacción y al ataque de gusanos y hongos. En general, las tozas se emplean para vigas y columnas y su resistencia aumenta proporcionalmente a su anchura o canto es decir a la sección y crece según el cuadro de su altura o tabla.
De acuerdo con lo anterior se desprende que una viga de doble ancho resiste el doble que otra determinada de la mitad de su ancho. Por otro lado una viga de doble altura que otra resistirá el cuádruplo de carga. De aquí se explica la conveniencia de trocear el tronco de manera que todas las piezas sean de sección alta y estrecha.   

En las vigas, su máxima resistencia se obtiene cuando los lados de su sección están en relación 5:7. Para ello se divide el diámetro del tronco en tres partes iguales y se trazan las perpendiculares en los puntos de división hasta encontrar la circunferencia exterior en los puntos A y B, los cuales serán los vértices opuestos de la sección de la pieza acerrada. Véase el siguiente dibujo.



En cuanto a los pies derechos, puntales, columnas y toda pieza sometida a compresión axial, con esfuerzos normales a la sección transversal, se preferirá siempre la sección cuadrada. Como lo muestra el siguiente dibujo.




La madera enteriza es, entre todas las de sierra, la más resistente, debido a que contiene mayor número de círculos anuales  que intervienen en la resistencia y como el corazón de la misma ha quedado en su centro, hace que se alabee menos. Paradójicamente tiene gran facilidad en rajarse, debido a que en la periferia ha quedado la madera más floja y llena de savia.

En cuanto a las medias tozas y también los cuartones, se abarquillan (encorvan) con facilidad por la irregular repartición de la albura y el duramen; pero en la parte correspondiente a este último no aparecen grietas ni hendiduras, por lo que son preferidos cuando es necesario cepillarlos.

Cuando las medias tozas y cuartones se sacan de troncos más gruesos y adultos se obtienen piezas más resistentes que las tozas o madera enteriza que se ha sacado de los arboles jóvenes.

Si se trocea el tronco en piezas perpendiculares a los radios medulares se combara la madera como se indica en los siguientes dibujos.


Las siguientes son otras maneras de trocear las tozas:

En el siguiente dibujo se muestra una toza central y una serie de piezas pequeñas a los lados con la que se aprovecha al máximo el tronco.


Otra forma de cortar piezas es hacerlo perpendicular a los radios medulares, sin embargo en este caso se trocean unas piezas en uno de los lados para acortar las tablas más anchas y evitar que se comben. Así lo muestra el siguiente dibujo.


El último caso de corte de tozas es el que muestra el siguiente dibujo, en el que se cortan diferentes escuadrías tratando de aprovechar al máximo la sección del tronco.